Los Orfebres Medievales

En la Edad Media, las joyas no fueron creadas por artesanos especializados que trabajan en la joyería, pero si eran fabricadas por orfebres, una gran variedad de objetos, así, como cruces, relicarios, santuarios,  y vasos seculares (cálices, patenas, custodias, copones, incensarios, platos,  candelabros, portadas de libros, báculos, utensilios de lujo, monedas, sellos, etc.). Muchos orfebres trabajaban en plata y otros metales, como el bronce, mientras que algunos artistas trabajaron solamente la plata, se llamaron plateros. El término "joyero" también se produce en las fuentes medievales, pero su significado no está claro. Probablemente no se refiere a los fabricantes de joyas, sino más bien a los comerciantes, tasadores, y cortadores de piedras preciosas, y minoristas de joyas.

Livre des Métiers

Había orfebres monásticos y laicos que trabajan en la Edad Media. La producción tuvo lugar predominantemente en un ambiente monacal; después, sin embargo, la producción de joyería estaba estrechamente asociada con los tribunales de los gobernantes y la nobleza. En la Baja Edad Media, los orfebres urbanos adquieren un papel principal en la producción de obras de orfebrería. Ellos trabajan en talleres independientes pero están organizados en gremios, asociaciones medievales de artesanos de un mismo oficio que controlan y regulan las actividades de sus miembros. La pertenencia a los gremios era obligatoria, pero también ofrecía grandes ventajas: los gremios proporcionan seguridad y protección de los intereses de sus miembros. Los gremios controlan los precios y la calidad de los productos como también determinan la duración. El creciente número de orfebres en paralelo con la expansión urbana y el crecimiento del comercio crea alianzas necesarias en la Baja Edad Media. En la formación de estas alianzas y reglamentos, es creado el Livre des Métiers (Libro de los oficios), hecho por el alcalde de París Etienne Boileau alrededor de 1268, tuvo un gran papel, proporcionando un modelo de regulaciones similares en otras ciudades y pueblos europeos.

Interior, "Libro de los oficios"

Una gran cantidad de fuentes, principalmente de documentos legales y registros relacionados con las actividades de los gremios, proporcionaban la información sobre los nombres de los orfebres urbanos, sus familiares y herederos, sus alojamientos, su ubicación de los talleres, puestos dentro de los locales.

En estos gremios se formaba a los orfebres, los que impartían experiencias relacionadas con la técnica, había mucha libertad artística para la creación de piezas particulares. Venían creaciones sobre la base de dibujos que sobrevivieron, se puede afirmar que los pintores suministraron con frecuencia a orfebres muchos diseños para la joyería.  Los contratos de vez en cuando incluyen información sobre cuestiones técnicas.

Los inventarios de posesión eran muy comunes, donde estaban escritas las últimas voluntades o bien elaborados en ocasiones especiales en las residencias de los nobles y ricos comerciantes, a menudo están incluidas las obras de orfebrería y obras de arte.

Por fuentes escritas, es posible darnos la idea aproximada de la gran cantidad de orfebres en las ciudades medievales más importantes. En el siglo XIII, había 116 orfebres y joyeros en París. En muchas otras ciudades francesas, también, el número de orfebres fue creciendo de manera continua y significativa. Debido a esto, en 1275 el rey francés Phillippe le Hardi ordenó a todos los plateros de Francia marcar sus productos con marcas distintivas. En Londres, por  el año 1368 la London Company de Goldsmiths tenía 135 orfebres como miembros, también con sus propias  marcas las que se han utilizado por lo menos desde 1300.

Aunque la peste negra en 1348 causó una disminución en el crecimiento del comercio de los orfebres, su número volvió a aumentar significativamente de nuevo en el siglo XV. Además de Londres y París, una serie de ciudades europeas, especialmente Bruges, Utrecht, Lübeck, Florencia, Estrasburgo y Colonia, se convirtieron en los principales centros de actividad orfebre. Entre finales del siglo XIV y el siglo XVI, el número de orfebres en Colonia superó los 120. En Londres, había más de 400 orfebres en 1465.

Moneda de Guillerno de Gloucester

Taller de repujado (martelage)

Algunos de los orfebres más exitosos fueron los que disfrutaron del patrocinio real continuamente. El ejemplo de la obra de dos orfebres ingleses, muestran el grado en el que se emplearon los orfebres y los importantes cargos que cumplían. Para la boda del rey Enrique III, el orfebre Guillermo de Gloucester, fabrica joyas por el valor de 55£, y 11 guirnaldas de oro para el rey por el valor de 58£. En otras ocasiones, se mandó a fabricar joyas y coronas como regalos para familiares del rey y gobernantes extranjeros. En el año 1.253, por ejemplo, se fabrican 141 anillos y muchos broches, más cinturones y otros tipos de orfebrería al rey Guillermo de Gloucester, que también fue incluido en la producción de las monedas de esa época; de hecho, las primeras monedas de oro acuñadas en Inglaterra son el único trabajo que hoy sobrevive. 

Otro orfebre Inglés, Sir Edmund Shaa, tuvo una carrera espectacular durante el siglo XV. Fue empleado por las cecas reales, y se convirtió en el primer Guardián de la empresa de Orfebres y nombrado alcalde de Londres, para más tarde ser nombrado caballero por apoyar a su rey, Ricardo III.

Juan de Leeuw, por Jan Van Eyck

En lo que se refiere a la posición social del orfebre medieval, retratos contemporáneos confirman a las fuentes escritas, mostrando orfebres seculares, hombres prósperos en la ropa de lujo. En el cuadro de Jan van Eyck, se muestra el retrato de Juan de Leeuw, decano del Gremio de Orfebres en Bruges, fechado en 1436, retrata a un hombre digno, inteligente vestido con un elegante traje oscuro con un cuello de piel y aparece mostrando un anillo de oro con un gran rubí en su mano derecha como señal de su profesión. Otro retrato de Van Eyck, del año 1430, representa un orfebre desconocido de una manera similar, muy  elegante, con un elaborado casco.

Orfebres seculares de hecho a veces acumularon riquezas considerables debido al carácter precioso de los materiales con los que trabajaban. Los principales miembros de los gremios también a menudo tenían posiciones políticas importantes, como por ejemplo, representantes en el consejo de la ciudad. Y así los orfebres Medievales hicieron historia y dejaron su legado hasta el día de hoy.

Escrito por: Alejandro Glade R.