"ORLOV" El hermoso "Diamante maldito"


Diamante "Orlov"
          

          El diamante "Orlov" considerado uno de los "diamantes malditos" y su historia se confunde con las del "Koh-I-Noor" y el "Gran Mongol", de los que el "Orlov" sería sólo un fragmento, según varias teorías aún no demostradas. 

Fragmento o no, el "Orlov" es un diamante cuyo peso original, hasta donde se sabe, era de 300 quilates. Después de retallado, hoy pesa 199 quilates y se encuentra en Moscú, en el Palacio de las Armaduras, entre las joyas de la corona de zares rusos.

"Diamante Orlov" engastado en un cetro
El "Koh-I-Noor" está actualmente también en sitio conocido. No en la Torre de Londres, en cuyo museo creen haberlo visto millones de visitantes. Esa es una simple y perfecta copia en cristal de roca, la misma que lució la reina Isabel II el día de su coronación, en 1953, muy pocos íntimos supieron que el aparente "Koh-I-Noor" que llevaba la princesa era falso. El verdadero "Koh-I-Noor" está a buen recaudo en una cripta del castillo de Windsor; y su devolución es reclamada por los gobiernos de Pakistán y de la India.

"El Gran Mongol", según algunos desaparecido y tal vez convertido en muchas otras piezas menores; según otros, estaría al parecer en el Museo del Kremlin.

          Estudios sobre la talla, el peso, el color, fracturas e inclusiones de los diamantes referidos, no permiten hasta ahora confirmar ni negar ninguna hipotesis sobre el origen del "Orlov", Puede ser un fragmento del "Koh-I-Noor", puede ser un fragmento del "Gran Mongol", puede ser el mismo "Gran Mongol", puede ser una pieza  totalmente independiente.

Cetro
El diamante "Orlov", el más grande de la corona de Rusia está considerado por los expertos como de "buena agua"; presenta una ligerísima coloración azul-verde; tiene un tallado "en rosa" y no es perfectamente puro, a causa de unas pequeñísimas inclusiones.

Antes de adquirir su nombre actual, el diamante, con la forma de medio huevo, constituía un ojo de la estatua de Brahma, en el templo de Srirangan, en la India. A principios del siglo XVIII, un soldado francés, fingiéndose devoto convencido de la religión hindú pudo encerrarse toda una noche en el templo y arrancar la magnífica piedra. El soldado consiguió huir a Madras, donde donde vendió su diamante a un capitán inglés en 2.000 libras esterlinas. Apenas realizado tan excelente negocio, el soldado francés fue asesinado, no se sabe si por un enojo del capitán inglés, o por un monje que lo siguió en su huida  o simplemente por otro ladrón. El capitán inglés, a su regreso a Inglaterra, lo vendió de nuevo, en 300.000 francos. Muy avanzado el siglo XVIII, después de haber cambiado varias veces de mano, el armenio Shafras lo compra en 1767 y lo deposita en el Banco de Amsterdam, donde permanece hasta 1771. En 1773, el diamante fabuloso viaja a Rusia, consignado al príncipe Gregorio Orlov, quién había pagado 1.400.000 florines, una suma enorme, equivalente a 450.000 dólares de la época.

Conde Grigori Grigorievich Orlov
por: Rokotov-1762
               Pero ¿quién era el príncipe Orlov y para qué sería el diamante? Orlov conocía toda la historia de robo y asesinato que había detrás de la gema. Pero el príncipe se empeño en ver en él a un magnífico talismán.

          En esa época, Pedro III, el loco emperador, era engañado por su joven esposa Catalina la Grande, precisamente con el príncipe  Orlov. Los amantes tuvieron un hijo, el futuro conde Bobrinski. El príncipe Orlov y sus hermanos tuvieron una participación muy importante en la detención y pronta ejecución del enfermo emperador. Orlov fue nombrado primer ministro por la viuda emperatriz  con la que esperaba algún día contraer matrimonio. Pero la casquivana emperatriz no se decidía, posponiendo cada vez con mayor frialdad una decisión más estable con su amante.

Y para eso quería Orlov el maravilloso diamante;  a Catalina se lo regaló el día de su onomástico, en 1774. El mismo año, el príncipe cayó en desgracia, y el lecho de amante fue ocupado de inmediato Por Gregorio Potemkin, mariscal de campo y chambelán de la Emperatriz desde doce años antes. Orlov se tornó alcohólico, sufrió gravísimas crisis de demencia y murió en un manicomio nueve años después.

Catalina la Grande, cuyo real contacto con el "diamante maldito" fue siempre desdeñoso, tuvo un brillante reinado; nunca lució la gema, a la que le tenía cierta aversión  por infundados motivos; la hizo engastar en un cetro, el que jamás utilizó.
Cetro
        
Cetro de la institución
de los zares
           El "Diamante Orlov" quedó en manos de "la institución de los zares" formando parte de las joyas de la corona. La institución se extinguió siglo y medio después con el fusilamiento del último Zar, Nicolás II.

          El cambio de manos, cuando Rusia se transforma en Unión Soviética, dura apenas 70 años, cuando Gorvachov pierde totalmente el poder y la Unión se desintegra. Actualmente pertenece al Estado Independiente de Rusia, donde permanece el curioso diamante, un diamante que estuvo en presencia de hechos dramáticos mientras viajó desde la India hasta Moscú en manos de personas, y que siguió presenciando dramas en su inmovilidad moscovita, viendo derrumbarse al zarismo primero y al comunismo después. ¿Que irá a pasar mas adelante?




Por: Alejandro Glade R.



Fotos: http://es.wikipedia.org/wiki/Orlov_(diamante)
           http://realeza.foros.ws/t154/casa-imperial-de-todas-las-rusias
         http://retratosdelahistoria.lacoctelera.net/post/2008/02/17/la-dinastia-romanov-miguel-iii-catalina-ii-grande-3- 

2 comentarios:

  1. Deberían devolverselo al Buda para que termine la maldición ��

    ResponderEliminar
    Respuestas

    1. Es verdad, se debería devolver, así como muchas otras cosas que obtuvieron los colonizadores...

      Eliminar