El Engastado

Engastando diamantes
 con buril en grano 

Fotografía de:
 Luis Carlos Saavedra Salamanca




El engastar es el arte de poner una piedra o gema en el  lugar de la joya escogida por el orfebre.. Y eso implica conocer la piedra, el metal y tener la suficiente destreza para no romper nada y garantizar la perpetuidad de la obra, un arte difícil y lleno de retos.
Engaste en grano


El engaste o engarce es el procedimiento que permite sujetar la piedra sobre una montura metálica, de modo que se realce la belleza de ambos elementos, que en definitiva constituyen la pieza de joyería.

Las técnicas de engastado de diamantes y piedras preciosas  en general ha ido evolucionando. Los primeros diamantes, generalmente un octaedro regular, se montaban de forma que únicamente era visible parte de la pirámide superior del mismo, quedando el resto oculto por el propio engaste.



Anillo bombé,
engaste en grano

A finales de la Edad Media se resaltaba la belleza del diamante mediante sofisticados engastes en forma de rosetones, letras y otros símbolos, e incluso se añadían breves inscripciones o poemas personalizados en el interior de los mismos, obteniéndose románticas y bellas piezas.

Piedra luna engastada
en bisel



Con la idea de resaltar los diamantes los orfebres del siglo XVI introdujeron la técnica de montar una lámina de plata en el engaste alrededor de la piedra, dando así la impresión de tener mayor tamaño favoreciendo de paso el reflejo de sus destellos. Igual técnica se seguía con otras piedras preciosas, rodeándolas con metal coloreado más parecido al color de estas (rojo para rubíes, verde para esmeraldas, etc.)


Cajón para engaste en bisel

Fue el famoso joyero neoyorquino Tiffany el inventor de un engaste abierto formado por seis pequeñas garras de platino que sujetaban la piedra sobre el aro del anillo, dejando al descubierto la mayor parte de las facetas del diamante, que podía así ser admirado en toda su belleza. Esto exigió utilizar gemas libres de imperfecciones que en los engastes más antiguos hubieran quedado ocultas.



Engaste en garras o grifas

Un perfecto engaste es la mejor garantía de que la piedra no sufra riesgos de deterioro o pérdida con el uso normal de la joya. Se requiere para ello un metal resistente, duro e indeformable, sobre todo en diseños arriesgados que, como el de Tiffany, exhiben la piedra generosamente. El uso del platino para realizar el engaste tiene la doble virtud de proporcionar una rígida sujeción y realzar el centelleo del diamante sobre la superficie blanca y brillante de este metal.

Medio cintillo de grifas
Aunque el platino se configure como el metal ideal para el engastado de piedras preciosas, en especial el diamante, otros metales son utilizados para este mismo objeto, como el oro amarillo, que proporciona con su color una gama de contrastes muy agradables. Junto a él el oro blanco se utiliza profusamente para la misma finalidad, y a costos bastante inferiores.

El engaste de una piedra preciosa es un aspecto esencial para la vida de esta, y por este motivo en su cuidado debe introducir la buena práctica de hacer revisar periódicamente sus piezas con pedrería por su joyero y asegurarse de que no hay riesgo de pérdida o deterioro. 

Collar de amatista y turquesas
con engaste de grifas
El engastado es de las tareas más nobles del orfebre, que ha de hacer resaltar lo mejor posible la cualidades de la piedra. En términos generales, hay cuatro formas de engastar una piedra: el engaste cerrado o en bisel, el engaste de grifas o garras, granos, y el engaste invisible.

El engaste cerrado o en bisel es el más antiguo y sólido. Consiste en doblar una lámina de metal sobre la piedra, rodeándola por completo a la altura del filetín. De esta forma, la piedra queda encerrada integralmente en un borde de metal.

Engaste en riel
Los engastes de grifas o garras, y granos son más modernos. Su empleo permite despejar ampliamente la piedra con respecto al metal para hacerla resaltar mejor. Las tres posibilidades son: doblar sobre la tabla, es decir, la faceta superior de la piedra, unas pequeñas garras o grifas de metal sujetas al chatón (engaste con grifas o garras); doblar unas finas varillas de oro cuyo extremo está trabajado en forma de cabeza de clavo (engaste con clavos);  doblar unas pequeñas virutas de metal llamadas granos que se alzan alrededor de la montura metálica (engaste en grano). Y por ultimo el engaste en riel


Fotografía de engaste de diamantes:  LUIS CARLOS SAAVEDRA SALAMANCA, profesor de joyería del Sena-Colombia.



8 comentarios:

  1. Gracias por compartir muy bueno
    he hecho curso de orfebrería pero esta parte me resulta muy complicada si me pudieran ayudar con algunas técnicas de engastado para no hechar a perder la piedra se lo agradecería mucho
    saludos

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    1. De donde es Ud.? Si es de Santiago de Chile estaría bien porque la enseñanza de engastado tiene que ser en curso práctico...

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    2. Sra. Eliana Aguinsky este tema tambien le puede ayudar en su interés...
      http://orfebrealejandroglade.blogspot.com/2015/03/engaste-en-grano.html

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  2. Gracias por la informaciòn. Nosotros estamos innovando cada día el arte del engaste para satisfacer a nuestros clientes.

    Atte.

    Alberto Rivas

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  3. Hola, muchas gracias por compartir esta información, es muy interesante. Quería preguntarle si usted hace clases en Santiago y si es así cómo podría contactarlo, ya que me gusta la joyería y quiero aprender más de engastes de piedras. Le dejo mi correo: cspcatalina@gmail.com
    Gracias nuevamente y saludos!

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